Daniel durmiendo en un partido de fútbol.
Marisa en los somníferos de las cajas,
Carlos entre sabanas de humos,
Laura buscando las enredaderas con capullos,
Inés en el pegamento de las calles;
Ellos y sus vecinos no se conocen,
a Sebastián le discuten las monedas,
a la luna la miramos desde lejos,
los abrazos incompletos, la pared cerrada
y las aberturas de los caños.
Una mujer, nada se sabe de esa mujer,
el reloj marcando el tiempo en cada segundo,
la policía nos frena
pero seguimos riendo entre ojos despiertos y lagrimones de faroles.
Aquellos que te esperan y halagan tu comportamiento
aquellos que te olvidan y desprecian tu comportamiento
las frases que se acumulan, la historia que se escribe
la montaña de árboles muertos
la tinta mojada de acertijos poéticos
la pintura de los tachos, la expresión y el seudónimo mental
las casas con brazas que arden
los días indecisos entre el naciente y el poniente
las instituciones burocráticas cruzan las calles
tus compañeros miran los pájaros que vuelan, en utopías verídicas
aquel gato que corre a la cocina y el cenicero sin cigarros,
la boca de mi zapatilla, el pelo sucio y la campera rota
y el sueño de dormir en abrazos prestados.
Me recuesto en hojas de otoño con huesos de árboles desnudos,
el frió entra en sus muelas y el diario habla o comenta las conversaciones,
las sociedades interactúan, el mercado también,
la política es discutida en etimologías,
la consecuencia es efecto de la acción
pero la acción busca la reflexión de todas sus intenciones,
el ser consecuente busca la perfección en un mundo perfecto para la frialdad y la imperfección de colores juzgados,
con preconceptos que no pudimos digerir.
Y El equilibrio
en búsqueda constante
la teoría y práctica
acción y palabra
sentir y pensar
observar y mirar
la contradicción continúa.
El equilibrio
en búsqueda constante
la disyuntiva, la paradoja
la contradicción, sus opuestos
el verticalismo y lo horizontal
los pro y los contra de la vida
los mundos paralelos, las personalidades y el sentimiento
lo abstracto y lo objetivo
la locura y la coherencia
el espejo y el reflejo.
El sol, la luna, la tierra y el cielo
el hombre, la mujer
los niños y los ancianos
yo, tu, el, nosotros, vosotros
Ellos…
A, b, c y bla bla bla bla bla (bla)
La poesía, los diarios
el cine, el teatro
la música con el silencio
y la música con disparos
la pereza y la adrenalina
la quietud, las corridas
el amor, el odio
el beso y la cachetada
la bicicleta, el auto
el cemento, los edificios, las vidrieras
el pasto, el árbol y el agua.
Los sinónimos, la descripción
la pintura, los libros, el canto
el llanto, la mugre y la pobreza.
Los humos, los polvos y los jugos
la madre, el padre y la psicología.
El viento, la tormenta, la lluvia y las piedras
el sol, el arco iris, la acequia y las hojas
los mates, las charlas y los ojos.
La caricia y el golpe
la ausencia y la presencia
la actitud, la vergüenza, el conformismo y la lucha.
El equilibrio
en búsqueda constante
el adiós y el hola;
la puerta cerrada, la ventana abierta, la luz, la sombra
la exposición y el escondite.
los perros, los gatos
la casa, la jaula y la calle…
los puntos suspensivos escritos
las comas bien comidas, ,
las interrogaciones sin ellas o con ellas
la carne, los vegetales, la vida, la muerte
los días, las noches
las cajas, los sobres
el juego, la indiferencia
el preconcepto, la pureza
la amistad, la familia, los conocidos, la gente, la sociedad
todos y nadie.
la agenda, las fechas, el teléfono,
la comunicación, las incomunicaciones
el tacto, el olfato la vista, el gusto
la percepción, la energía, la fluidez
las opresiones y las presiones.
los abrazos, la espera
los sueños, anhelos, utopías
la rutina, la realidad y las posibilidades
las ganas, la confrontación
los demonios, los fantasmas
las mariposas, las flores.
El equilibrio
en búsqueda constante
el final, el principio
el desarrollo, el desenlace
la hipótesis, la conclusión, las letras
el recuerdo, el olvido
que si, que no
que caigo, que subo
que llamo, me huyen
que llaman, que huyo
que miro, pienso, hablo, siento
ago, no ago
que esto, que aquello
que el equilibrio
en búsqueda constante.
Que la madurez, que la responsabilidad,
que la niñez y los juegos
y repito, sostengo, aclaro y afirmo
“El equilibrio en búsqueda constante”
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